Según estudios cientificos publicados, el agua mineral otorga una buena cantidad de magnesio que ayuda en las funciones biológicas de nuestro cuerpo, en la síntesis proteica, en el sistema nervioso, en el muscular, regulando nuestros niveles de azúcar en sangre y en la reducción de la presión arterial.

 

Entre los muchos beneficios que brinda el agua, nos referiremos ahora a algunos de ellos.

 

Baja de peso. El agua no contiene calorías y es libre de grasa, favoreciendo la eliminación de tejido adiposo y la activación del metabolismo ayudando a mantener el cuerpo hidratado y saludable.

 

Cuida tu salud ósea. Beber agua mineral de forma regular, aporta la cantidad de calcio necesaria para mantener una densidad ósea normal preveniendo enfermedades como la osteoporosis.

 

Controla la presión arterial. El magnesio que contiene el agua mineral te ayuda a controlar tu presión arterial.

 

Reduce el colesterol malo. El agua mineral tiene la capacidad de reducir el colesterol LDL, uno de los principales detonantes de las enfermedades coronarias.

 

Mejora la digestión. El agua mineral aporta sulfatos que favorecen la correcta digestión de los alimentos . Los bajos niveles de sulfatos en el cuerpo pueden provocar inflamación, estreñimiento y diarrea.

 

Moldea tu figura. El magnesio permite que los músculos se relajen y se contraigan correctamente, sobre todo después de hacer ejercicio. En consecuencia, al mantener una correcta hidratadación se reducen los dolores musculares y los calambres.

 

Cuida de tu piel. La cantidad de silicio aportada por la ingesta de agua mineral ayuda a la piel fortaleciendo las células que se encuentran entre la elastina y las fibras de colágeno, por lo que previene la aparición de arrugas.